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martes, 30 de mayo de 2023

CEFALEAS MATARO Y MARESME - TRATAMIENTO NATURAL


CEFALEAS MATARO Y MARESME - TRATAMIENTO NATURAL


Cefaleas Mataró y Maresme - Tratamiento Natural

Tratamiento Natural de las Cefaleas en Mataró


TRATAMIENTO DE LAS CEFALEAS


Las Cefaleas son un dolor de cabeza fuerte de origen nervioso o digestivo. 

El dolor de la cefalea es una de las formas más frecuentes de dolor. 

En un 90% de los casos puede clasificarse como una contracción o tensión muscular provocada por el exceso de trabajo o un cúmulo de situaciones estresantes, aunque en otras ocasiones aparece por la propia herencia genética, y no suelen evidenciarse causas orgánicas.

Las causas frecuentes de este trastorno, comprenden la resaca, las comidas irregulares, el nerviosismo y el dormir excesivamente. Un factor muy importante a tener en cuenta es el buen funcionamiento del sistema digestivo.

Sabiendo que el hígado es el principal agente desintoxicador, se pueden desarrollar evidentemente cefaleas de origen hepático por “intoxicación”.

Ciertos alimentos que aumenten la acidosis tales como lácteos, chocolate y huevos, o alimentos que sean ricos en alcaloides tales como patatas, tomates y pimientos pueden facilitar que aparezcan brotes.

También el aumento de oxalatos y uratos por alimentos como el espárrago o las carnes.

La congestión de la vesícula biliar es causa también de acidez y de dolor de cabeza.

Cefaleas Mataró y Maresme - Tratamiento Natural 

Medicina Natural para las cefaleas

La localización de la cefalea de origen hepatobiliar suele darse a nivel de los laterales de la frente, o también en la zona parietooccipital, afectando en la zona correspondiente al meridiano energético de vesícula biliar. 

Esto no es una condición indispensable para que este trastorno sea de origen hepático, ya que los procesos desencadenantes pueden sobrevenir por otras vías.


RECOMENDACIONES: (Durante la crisis)



Fitoterapia:  En el momento en que aparezca el dolor se aconseja la toma de infusiones de: menta + manzanilla + boldo, una cucharada sopera de la mezcla y tomar 3 veces al día después de las comidas.

Masaje Aceite esencial:  Efectuar suaves masajes en las zonas de sienes, frente y nuca con unas gotas de aceite esencial de menta, por sus propiedades analgésicas; y la misma cantidad de aceite de almendras para evitar irritaciones. Se puede repetir pasados 15 minutos.

Hidroterapia:  Realizar un baño alterno de pies cuando se inicia el dolor, ya que al actuar sobre la temperatura de los pies se logra derivar la sangre hacia las extremidades. El contraste entre el frio y el calor provoca una dilatación de los vasos sanguíneos en las extremidades que alivia la congestión de la cabeza.

Evidentemente el tratamiento de base será el de aplicación para cada una de las causas que ocasiona la cefalea.

Coral Caballero
Homeópata y Naturópata


CEFALEAS MATARO Y MARESME - TRATAMIENTO NATURAL

CONTACTO:

ALQUIMIA ZENTRE - MATARO

Camí Ral, 495  2º 3ª - MATARO
(esquina Jaume Recoder)

Tel. 93 799 65 21


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TERAPIAS NATURALES


jueves, 20 de abril de 2023

TERAPIAS NATURALES MATARO - EL CODICE BADIANO



“Libellus De Medicinalibus Indorum Herbis”


TERAPIAS NATURALES MATARO - EL CODICE BADIANO
El Códice Badiano - Terapias Naturales Mataró


TERAPIAS NATURALES MATARO - EL CODICE BADIANO


El Códice Badiano está considerado el primer libro de medicina de América y una de las más importantes fuentes bibliográficas históricas de la materia médica azteca; está fechado el día 22 de Julio de 1552. Es una recopilación sobre herbolaria medicinal en la Mesoamérica del siglo XVI y es un importante legado para la botánica y las medicinas tradicionales, con un material gráfico muy desarrollado.

Originariamente fue escrito en lengua náhuatl por Martín de la Cruz, médico indígena del Real Colegio de la Santa Cruz en Tlatelolco (México), que en calidad de autor, ordenó colorear y encuadernar el manuscrito original, ilustrado con alrededor de 185 pinturas a color sobre las plantas que describía el texto. 

El libro fue traducido al latín por Juan Badiano, también médico según algunas fuentes; como Libellus de Medicinalibus Indorum Herbis.

Por su riqueza conceptual, el Códice Badiano está considerado una de la obras maestras de la literatura médica mundial, en él se recapitula gran parte del conocimiento de la medicina mesoamericana.

El escrito incluye decenas de enfermedades, lo que demuestra la riqueza en el contenido léxico y gramático del lenguaje azteca, además de los enormes conocimientos en herbolaria no solamente del autor, sino de la tradición azteca, cuyos inicios se podrían datar varios siglos antes. Está compuesto de 13 capítulos y en cada uno se mencionan grupos de enfermedades con sus respectivos tratamientos ordenadas de cabeza a pies.

TERAPIAS NATURALES MATARO - EL CODICE BADIANO
El Códice Badiano - Terapias Naturales 
En el primero de los capítulos se tratan las enfermedades de la cabeza en su conjunto y después se tratan aquellas que afectan a los ojos, los oídos y la boca; a continuación los males que aquejan la región torácica y el abdomen, entre éstos se tratan las de las extremidades; se sigue con los trastornos ubicados en la región inguinal, para finalmente hablar de los trastornos de las mujeres, de los niños y el de las señales que acompañan a la muerte próxima.

El libro no hace referencia en ningún momento al origen o a las teorías que expliquen las enfermedades, simplemente se consignan los remedios.

En los primeros análisis del manuscrito realizados por William Gates y Emily Walcott Emman, se planteó que se trataba de un texto que reflejaba fielmente el pensamiento y la tradición médica de los titici nahuas, pero tras una publicación en 1964 del Instituto Mexicano del Seguro Social se empezaron a identificar una serie de elementos tanto de origen animal, vegetal y mineral que provenían de la terapéutica europea del siglo XVI, la cual incluía en sus recetas elementos de extracción árabe.

Se especula que el hecho de que el Códice Badiano fuese escrito en un tiempo bastante breve de tiempo, impidió que fuera revisado exhaustivamente por parte los colonizadores de la “Nueva España”, y por lo tanto de censurarlo, por lo que en algunos capítulos finales se mencionan una serie de tratamientos y enfermedades propios de la medicina indígena, como los distintos amuletos y los procedimientos mágicos.

El escrito fue solicitado para ofrecerlo como regalo al Rey Carlos I de España, por el Virrey de la Nueva España, D. Antonio de Mendoza; pero antes de que el Códice llegara a sus manos el Rey decidió abandonar España y fue su sucesor Felipe I quien lo recibió y lo mantuvo relegado a la biblioteca real. En el siglo XVII pasa a formar parte de la colección de Diego de Cortavilla, farmacéutico real; y posteriormente pasa a manos del Cardenal Barberini. En 1902 el Vaticano adquiere la biblioteca Barberini y el Códice fue redescubierto en 1929. Apoyado por un prefecto del Vaticano, William Gates lo publica en inglés en 1939, ese mismo año también es traducido al castellano por Demetrio S. García.

En Mayo de 1990 el Papa Juan Pablo II en una visita pastoral a México propuso la entrega del documento original al lugar en el que había sido escrito.

LA MEDICINA AZTECA:


La medicina prehispánica se desarrolla en un clima místico. Para los antiguos mexicanos el ser humano poseía tres espíritus o almas. El Tonalli, que es luz y día, y está relacionada con el sol y el calor; está en la cabeza o en las articulaciones y puede abandonar el cuerpo; permitía el crecimiento y la vitalidad y su ausencia causaba enfermedad y hasta la muerte. Las otras dos almas del hombre no se separan de él mientras esté vivo. En el corazón está el Teyolia, alma que se enfría cuando la persona muere; y en el hígado está el Ihiyotl, que cuando muere la persona se escapa convertida en gas.

Los indígenas en términos generales, consideraban que las enfermedades eran castigos de los dioses o de los antepasados, provocados por actos de desobediencia, por ofensas o por no cumplir con los deberes religiosos. El médico, por lo tanto, tenía que descubrir quién era el que se sentía ofendido para tratar la dolencia acorde con ello. En primer término, era necesario resarcir el daño.

Otros pueblos del México antiguo, cuya cultura no alcanzaba la complejidad de la azteca, atribuían a la hechicería las causas de la enfermedad, y creían que no sanarían a menos que así lo deseara la persona que les provocó el mal.

Entre los indígenas, el arte de la medicina se transmitía de padres a hijos y el aprendizaje empezaba cuando los niños eran muy jóvenes. Los hombres y las mujeres eran considerados igualmente aptos para practicar la medicina; aunque en el caso de las mujeres, se creía que ellas podían hacer pleno uso de sus facultades cuando hubieran pasado la menopausia y por lo tanto, no llevaran consigo la “impureza” implícita de los partos y las menstruaciones.

En muchos pueblos de Mesoamérica, el ejercicio de la medicina no estuvo solo en manos de los sacerdotes (excluyendo a los mixtecos y los mayas). Para los aztecas el concepto de enfermedad, venía de la dualidad natural-sobrenatural y había dos tipos de médicos: los sacerdotes y los artesanos, los primeros trataban las enfermedades provocadas o enviadas por algún dios.

La segunda clase de médicos eran los artesanos o Ticitl; entre los mexicas ya observaban las especialidades médicas, que dependían del método curativo aplicado: el tepahtiani era el más sabio de los médicos, el tlamatqui usaba la palpación y el masaje, el tetlacuicuilani succionaba el cuerpo del enfermo, el tetonalmacani devolvía el tonalli, es decir, la ventura o la suerte, el teixpatiani trataba las patologías oculares, la temixihuitiani era la comadrona o partera; el sangrador se llamaba teitzminiqui y el temazcali era el nombre del sudador que curaba en el baño de vapor; éstas son algunas de las más importantes pero también existía el cirujano, el ortopedista, el dentista, el herbolario etc.

Los aztecas fueron agudos observadores de la naturaleza. Además de remedios relacionados con la magia u obtenidos mediante el favor de los dioses, conocieron gran número de plantas medicinales.

Su tratamiento de las heridas superaba en mucho al usado por los europeos en tiempos de la Conquista; su cirugía era bastante adecuada, si bien compartía las mismas carencias que la de los europeos: la imposibilidad de operar órganos internos sin causar infecciones fatales. También trataban fracturas, drenaban abscesos y practicaban formas menores de cirugía plástica.

La costumbre por recetar ungüentos, infusiones o apósitos hechos con plantas medicinales era una práctica que se fue consolidando hasta formar parte de la impresionante cultura medicinal mexicana, aún cuando el mecanismo de acción y las complicaciones de estas medicinas no estuvieran claras.

La sangría es mencionada con mucha frecuencia por los cronistas, quienes apreciaban particularmente esta técnica, tan predominante en la medicina europea del tiempo de la conquista. El instrumental para sangrar estaba formado por lancetas de obsidiana muy afilada, púas de puerco espín y sobre todo de las fuertes espinas del maguey (perteneciente al género agave), con las que también perforaban determinadas partes del cuerpo como los lóbulos de las orejas, la lengua, los brazos, etc.

Los nahuas comprendieron la influencia del clima en las enfermedades reumáticas y el catarro, lo nocivo de las bebidas embriagantes. Distinguieron síntomas del aparato digestivo: la sialorrea, los vómitos con sus variantes de flema, moco y sangre. Conocieron y trataron la disentería. Distinguieron el dolor precordial, las modificaciones en los caracteres del pulso, la hemoptisis, el catarro común, la neumonía, la bronquitis, la tuberculosis y el labio leporino.

Entre las enfermedades de la piel estaban familiarizados con las úlceras, la sarna, tiña, pediculosis.

Se referían a la urticaria como chincual y a la psoriasis como xiotl. De las enfermedades nerviosas distinguieron la locura furiosa de la apacible o moderada, las hemiplejias, las paraplejias, el temblor, la epilepsia (Diagnóstico Temprano).

El embarazo era considerado entre los mexicas como el acontecimiento más feliz de la existencia. La futura madre recibía durante el periodo gestacional los cuidados y atenciones de la partera; preparaban a la mujer emocional e intelectualmente mediante una educación bien planteada para el manejo de su embarazo y su participación en el parto.

Al iniciar el trabajo de parto (contracciones) le daban un baño de Temazcalli (termosudoterapia), cuando acababa el periodo de dilatación, se efectuaba otro baño y se daba a beber un poco de agua con raíz molida de chihuapactli que tenía, según ellos, la “virtud de expulsar a la criatura”; si a pesar de todo el parto no prosperaba se le administraba “medio dedo de la cola de un tlacuache en polvo, y con ello la mujer paría fácilmente.

La práctica hospitalaria no les fue desconocida, así como la profilaxia en las enfermedades que se creían contagiosas, para ello utilizaban el “secuestro” del afectado; hubo hospitales en varias ciudades para viejos y enfermos. Moctezuma II creó un hospital para inválidos, que eran sostenidos por él y por el estado para servidores civiles y militares.

Todos los hospitales desaparecieron con la conquista. Desde el momento en que la población europea transformó el espacio urbano de lo que había sido México- Tenochtitlan para adaptarlo a lo que eran las ciudades españolas, las condiciones sanitarias se redujeron mucho debido a varias razones, entre ellas, la mezcla de individuos, la precaria organización administrativa en los años que siguieron a la conquista, etc.

MATERIA MEDICA DEL CODICE BADIANO:


Los elementos empleados por Martín de la Cruz, como ya se ha comentado proceden tanto del mundo animal, como vegetal y mineral.

Los Animales: La Opoterapia, o uso de partes de animales para el tratamiento de diferentes afecciones, representa una parte reducida de las recetas del Libellus, de hecho ninguna de las recetas está compuesta exclusivamente de partes animales, sino que estas acompañan siempre a las plantas y a los minerales. Se emplean tanto anexos, como órganos blandos. El efecto esperado era de tipo mágico en el cual se buscaba transferir las propiedades del animal al paciente.

Uno de los casos, se refiere al empleo de la cola del tlacuache (marsupial americano), la cual se utilizaba para el tratamiento de la obstrucción urinaria y como remedio para fomentar el parto, haciendo referencia a una serie de acciones terapéuticas encaminadas a facilitar la expulsión del bebé; en ambos casos lo que está buscando el médico nahua es facilitar la salida, en el primer caso probablemente de un cálculo y en el segundo del niño.

Su empleo se justificaba porque al tlacuache se le atribuía la capacidad de parir con extrema facilidad y sin complicación alguna.

Pero lo que hace excepcional el empleo de la cola de este animal es que se ha comprobado que posee en ésta, unas glándulas que producen una sustancia estimulante del músculo liso, lo que lo hace efectivo a nuestros ojos, a diferencia de otros elementos de origen animal para los cuales no tenemos, por ahora, explicación que corrobore su efectividad.

En la actualidad en México, la cola de tlacuache es usada ampliamente por parteras tradicionales para facilitar el parto.

Los minerales: En el Códice se emplearon una treintena de minerales con fines terapéuticos, los cuales han sido poco estudiados, sin embargo el trabajo realizado por el biólogo y geólogo, Maldonado-Koerdell en 1964 permitió identificar una gran proporción de los elementos que pueden agruparse en aquellos de clara procedencia europea y los autóctonos.

Así el cristal o sucedáneo de vidrio se trataría de una incursión europea, ya que Martín de la Cruz lo incluyó en el Códice con el nombre europeo, y el autor en general, respetó los nombres nahuas de los minerales.

Algunos de los utilizados son el ámbar, el bronce, el coral rojo, el eztetl (variedad de cuarzo), hierro, oro y tierras de suelos muy diversos.

Una proporción considerable de los minerales fueron empleados como amuletos dentro de la terapéutica mágica, aunque en algunas recetas aparecen utilizados junto con otros elementos, un ejemplo es el tratamiento para la fractura de la cabeza la cual era tratada untando en la cabeza estos ingredientes: Hierbas de verano con el rocío natural, esmeralda, perla, cristal, tlacalhuatzin (piedra preciosa), y guisados de la tierra todo triturado en la sangre de una sangría y en clara de huevo.


TERAPIAS NATURALES MATARO - EL CODICE BADIANO
El Códice Badiano - Terapias Naturales
Las plantas: Se trata del apartado más extenso, no solo dentro del manuscrito sino también desde la perspectiva general de los recursos terapéuticos de la medicina náhuatl prehispánica.

Con el fin de identificar botánicamente las plantas mencionadas dentro del Códice de la Cruz-Badiano, se realizaron diversos estudios, un trabajo sin duda difícil ya que para realizarlo se cuenta únicamente con el nombre en la lengua nahualt y el dibujo; lo que comporta problemas de identificación ya que en repetidas ocasiones un nombre hace referencia a plantas diferentes.

En cuanto al dibujo, éste no necesariamente sigue el realismo característico de las representaciones científicas modernas, sino que como obra plástica que es, posee los elementos culturales propios de su origen.

Utilizaban ampliamente, la valeriana, el ricino, la zarzaparrilla, el árnica, la ruda, el copal (resina vegetal), el costomate, el coyotomate (Vitex Mollis), el chilpatle, la chinana, que aún hoy son de uso en la medicina popular mexicana.

Entre otras plantas utilizadas encontraríamos el Cihuapalt, prescrito como oxitócico para estimular las contracciones uterinas, el zapote blanco (Casimiroa edulis) de comprobada acción hipotensora y que los nahuas usaban para hacer dormir.


TRATAMIENTOS DESCRITOS EN EL CODICE BADIANO:


Naturópata - El Códice Badiano
El Códice Badiano - Terapias Naturales
Las emplastos de tortillas de maíz guardadas y húmedas eran muy utilizadas para las infecciones de la piel. Para la tos y los hemoptoicos empleaban Calliandra anomala. Para la neumonía extracto de Croton sanguiglum y cataplasmas de chimecatl. Para las enfermedades cardíacas, la magnolia americana con propiedades similares a la digital.

Para la diarrea utilizaban el hueso de aguacate pulverizado y mezclado con agua de plátano o extracto de corteza de guayabo. Como antiparasitarios plantas del género artemisa, el epazote (Chenopoides Ambrosioides) o la papaya.

En cirugía usaban navajas de obsidiana, el hule o caucho para las curaciones y como protector de las superficies cruentas o quemadas. Inmovilizaban las fracturas después de reducirlas, con tejamanil y cojinetes de algodón.

Hacían trepanaciones para reducir la presión intracraneal.

En las heridas usaban polvo de obsidiana finamente pulverizado a fin de lograr la hemostasia. Aplicaban fomentos (compresas calientes) para localizar infecciones, y constituido el flemón o chipoctli, lo escindían. Suturaban con cabello, fibras de maguey o ixtle. Manejaban el peyote, pequeño cactus sin espinas; y los hongos alucinógenos para realizar la narcosis actual.

ALGUNOS PROCEDIMIENTOS (RECETAS):


Curación de encías inflamadas y purulentas:


Naturópata Mataró - El Códice Badiano
El Códice Badiano - Terapias Naturales
El dolor de dientes y encías se calma raspando bien las encías para limpiar el pus y, en la parte en que se halle éste, se pone una mixtura de semillas y raíz de ortigas, bien molidas y mezcladas con yema de huevo y miel blanca.


Para las quemaduras de los niños:


La siriasis, que es una quemadura de los niños, se cura con ungirlos de una cataplasma confeccionada de semilla del muy conocido michihuauhtli, trigo e incienso rojizo. Todo eso se quema. Y en agua agria deben licuarse la hierba tlatlancuaye, con hojas de huitzitzilxochitl, raíz de tlalahuehuetl y tlayapaloni, hojas de laurel y ramas de xiuhehecapahtli.

El niño ha de beber una medicina hecha de tierra blanquecida, o piedras blanquecinas, que se recogen en el fondo del cauce de los ríos, piedras acamallotetl y coltotzin, tallo de tlamizquitl y espigas. Todo eso molido en agua.


Cómo se cura el que ha sido vejado por el torbellino o el ventarrón:

Naturópata Mataró - El Códice Badiano
El Códice Badiano - Terapias Naturales
El que ha sufrido las consecuencias de un huracán beba el saludable jugo que se hace de la hierba cuanhyayáhual, acróyatl, ramas de pino y laurel molidas en agua. Se cuece ese jugo. Ya cocido bébalo, porque esa bebida echará fuera el mal aire que penetra en el interior.

En segundo lugar, ha de beber un jugo que se hace de estas piedras molidas en agua: cristal rojo, perla blanca, tierra blanquecina y hojas de tlatlancuaye que suelten el jugo. Todo eso cocido con incienso blanco.

También se ha de ungir con un líquido muy bien preparado de conos de ciprés y cedro, hojas del árbol cuauhiyauhtli, y de hojas de la hierba xiuhehecapahtli. Todo molido en agua con incienso blanco.

Medicina para quitar el malo y fétido aliento de la boca:

Un cocimiento hecho de raíz y hojas de la hierba que llaman tlatlancuaye, con tierra roja, con tierra blanca, hierbas temamatlatzin y tlanextia xiuhtontli; todo eso molido y cocido en agua con miel, quita el mal aliento. Debe beberse también moderadamente el líquido bien colado, antes de comer.


Algunas de las traducciones identificadas y encontradas:

michihuauhtli = Amaranto
tlatlancuaye = Salvilla
tlayapaloni = Cissus Sicyoides

La mayoría de las hierbas cuyo nombre aparece en nahua, se siguen utilizando en la actualidad sin haberse realizado traducción alguna.

Naturópata Mataró - El Códice Badiano


Coral Caballero
Homeópata y Naturópata
Centro de Terapias Naturales Alquímia Zentre

Fuentes consultadas:
León Payán, F. - La Medicina Precortesiana
Ortiz de Montellano, B. - Medicina y Salud en Mesoámerica
Aranda A, Viesca C, Sánchez G, Ramos de Viesca M, Sanfilippo J - La materia médica en el “Libellus de Medicinalibus Indorum Herbis”
Somolinos J. - Salud Pública Méx 1990; Vol. 32(5):603-617
Universidad de Veracruz (sin autor) - La Medicina durante la Conquista y la Colonia.

TERAPIAS NATURALES MATARO - EL CODICE BADIANO

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viernes, 10 de marzo de 2023

TRATAMIENTOS NATURALES MATARO Y MARESME - LA PAPAYA



TRATAMIENTOS NATURALES MATARO Y MARESME - LA PAPAYA



TRATAMIENTOS NATURALES MATARO Y MARESME - LA PAPAYA
La Papaya - Tratamientos Naturales Mataró

LA PAPAYA:


Características:



La papaya (Carica papaya) es el fruto del papayo, un árbol frutal de la familia de las caricáceas, cultivado en muchos países tropicales. 

En otros lugares también es llamada papayo, lechosa o fruta bomba. En Costa Rica y México la conocen como la fruta del árbol de la buena salud.

Se trata de un arbolito carnoso y de tronco frágil y muy esponjoso y hueco en su parte central. 

Acostumbra a medir de 2 a 5 metros, pero excepcionalmente puede llegar a medir hasta 9 metros.

Los frutos son gratos y refrescantes al paladar. 

Son bayas carnosas y globulosas, normalmente con 5 ángulos de tamaño variable y de color anaranjado al madurar. 

Contiene en su interior una pulpa lechosa de color anaranjada, con numerosas semillas negras y globulares que están dispuestas en su cavidad central.


Beneficios que aporta la Papaya:


El fruto de la papaya, tiene diferentes usos, tanto como fruta fresca, en jugos, en batidos, en helados, como parte de las ensaladas. 

Algunos países de Asia, África y Oceanía los destinan a la obtención de látex. 

De este líquido lechoso que es abundante en los frutos verdes, se extrae la papaína. La papaína se usa ampliamente como ablandador de carnes y también en la clarificación de cervezas y otras bebidas. 

Es de gran utilidad para suavizar las lanas, así como en el curtido de las pieles. 

Tiene gran aplicación en la fabricación de caucho y también en la preparación de productos medicinales.

Las flores se emplean para combatir la tos, la bronquitis y la traqueítis, preparada en infusión.



La Papaya - Tratamientos Naturales Mataró
La Papaya - Tratamientos Naturales Mataró


Información nutricional:


El agua es uno de los principales elementos contenidos en la papaya (88%), le siguen los azúcares simples (8%) que aunque están presentes en pequeñas cantidades pueden aportar un alto grado de dulzor sobre todo en el fruto maduro. 

Esto resulta una gran ventaja porque le permite ser un fruto bajo en calorías.

Por su riqueza en potasio y bajo aporte de sodio, resulta muy recomendable para quienes sufren de hipertensión arterial o afecciones cardiovasculares

Así mismo lo deberán tener en cuenta las personas con insuficiencia renal y que requieren dietas controladas en este mineral

Es una fuente importante de vitamina C y provitamina A en forma de carótenos (su color anaranjado nos informa de ello) lo que le confiere propiedades antioxidantes que favorecen la eliminación de los radicales libres, también contiene calcio, fósforo y cantidades mínimas de hierro, vitamina B1, vitamina B2 y niacina.

Su contenido de fibra le confiere propiedades laxantes. La fibra previene o mejora el estreñimiento, contribuye a reducir las tasas de colesterol en sangre y al buen control de la glucemia en personas con diabetes.

Sus semillas ingeridas en forma fresca contienen carpasemina, un nutriente que contribuye en la eliminación de parásitos intestinales responsables de la mayor parte de las gastroenteritis y diarreas crónicas.

Pero su principal principio activo es la papaína, una enzima proteolítica, similar a la pepsina que está en nuestro jugo gástrico, cuya función es digerir las proteínas y que le confiere sus beneficiosas propiedades digestivas.


Información nutricional de la papaya (por 150 gr.):


• 0 gr. de Grasa.

• 19 gr. de Carbohidratos.

• 2 gr. de Fibra.

• 9 gr. de Azúcares.

• 70 calorías.

• 0 gr. de Proteínas.


Media Papaya cubre el 150% de nuestras necesidades diarias de Vitamina C (supera incluso a naranjas, limones y pomelos).

Es aconsejable que la papaya no esté excesivamente madura ya que disminuye la cantidad de papaína.


La papaína:


Como ya hemos dicho es una enzima que degrada rápidamente las proteínas y digiere también las pectinas, ciertos azúcares y lípidos.

La papaína es utilizada en terapia digestiva para compensar la falta de secreciones gastroduodenales y pancreáticas. Por ello resulta muy adecuada en afecciones digestivas como la gastritis, hernia de hiato, pirosis o acidez, etc., ya que contribuya a neutralizar el exceso de acidez del estómago

La acción suavizante y antiséptica sobre las mucosas digestivas, la hacen muy útil en casos de gastroenteritis y colitis de cualquier tipo.

En forma de medicamento natural, la papaína se utiliza como antiinflamatorio enzimático, proteolítico útil en el control de hematomas, inflamación y edemas producidos por lesiones traumáticas o antiinflamatorias.

Sin embargo hay que tener precaución a la hora de consumir papaína, ya que algunas personas son alérgicas a esta enzima.


Propiedades:


Facilita la digestión y calma el dolor e inflamación del estómago gracias a la papaína que favorece el proceso digestivo. Por eso la gente siente que les ayuda a digerir las carnes y las comidas pesadas. 

Así pues hay que tomar papaya siempre que nuestra digestión necesite secreciones gastroduodenales y pancreáticas (las típicas digestiones muy lentas). Asimismo está muy indicada como postre en aquellas comidas en las cuales ha habido una sobrecarga proteica.

Combate el estreñimiento ya que actúa como un laxante suave.

Agiliza cicatrizaciones externas e internas (por ejemplo las úlceras gástricas).

• La papaya facilita el bronceado gracias a que contiene gran cantidad de Retinina (facilita la acción de la Melanina).

• Elimina los parásitos intestinales. También ayuda a eliminar las Amebas que son responsables de muchas diarreas crónicas ya que sus semillas frescas son muy ricas en un nutriente llamado Carpasemina.

Refuerza la inmunidad gracias a su alto contenido en Vitamina C.

• La papaína tiene también propiedades analgésicas.

• Muy útil en caso de gastroenteritis, colitis y colon irritable gracias a su efecto suavizante y antiséptico sobre los intestinos.

• La papaya actúa sobre nuestra piel ya que nos ayuda a limpiarnos por dentro. El jugo puede quitar las manchas de la piel y mejorar los eczemas. También ayuda en la cicatrización.

• Es la fruta ideal si queremos hacer un poco de dieta ya que es baja en calorías y rica en nutrientes.

• Tiene efecto alcalinizante sobre el organismo (ideal para personas con acidosis).


Situaciones en las que está indicada:


• Para personas mayores, con problemas dentales o con estómago delicado o digestiones pesadas, ya que la pulpa de la papaya es muy fácil de masticar, tragar y digerir.

• Por su aporte de vitamina C y de provitamina A, se recomienda su consumo especialmente a quienes tienen un mayor riesgo de sufrir carencias de dichas vitaminas: personas que no toleran los cítricos, el pimiento u otros vegetales, que son fuente casi exclusiva de vitamina C en nuestra alimentación.

• Para personas cuyas necesidades nutritivas están aumentadas. Algunas de estas situaciones son: periodos de crecimiento, embarazo y lactancia materna

Así mismo, el tabaco, el abuso del alcohol, el empleo de ciertos medicamentos, el estrés y las defensas disminuidas, la actividad física intensa, el cáncer y el Sida y las enfermedades inflamatorias crónicas disminuyen el aprovechamiento y producen mala absorción de nutrientes.

• Debido a que la vitamina C aumenta la absorción del hierro de los alimentos, se aconseja en caso de anemia ferropénica, acompañando a los alimentos ricos en hierro o a los suplementos de este mineral, ya que esto acelera la recuperación.

• Las vitaminas C y A, como antioxidantes, contribuyen a reducir el riesgo de múltiples enfermedades, entre ellas, las cardiovasculares, las degenerativas e incluso el cáncer. La vitamina A también es necesaria para la salud de la piel.

Remedios caseros preparados con papaya:


• Las flores se emplean para combatir la tos, la bronquitis y la traqueítis, preparada en infusión. También se puede hacer un preparado con 40-50 gramos de estas flores mezcladas con un litro de buen aguardiente, guardándolo 3 semanas, pasado este tiempo se le agrega jarabe para reducir el grado alcohólico. Una copita de éste líquido después de la comida facilita la digestión.

• Una cucharadita de leche de papaya recién cogida, mezclada con una cucharada sopera de leche, constituye para los niños un vermífugo seguro e inocente; de manera que se les puede dar dos o tres veces en el día sin inconveniente alguno. 

Para los adultos se emplea una cucharada sopera las mismas veces que a los niños. Es indispensable que la leche que se extraiga de la papaya sea recién cogida. El mejor modo de conservar la leche de papaya siempre buena para el uso y con sus propiedades antihelmínticas, consistiría en disolverla con ron fuerte y tener el líquido en frascos bien tapados.

Las hojas de papayo se emplean para ablandar la carne. Si una carne dura se envuelve en las hojas durante una hora, se ablanda notablemente. 

Las hojas también las emplean para lavar la ropa, sustituyendo el jabón. En las hojas se ha descubierto un alcaloide que obra sobre el corazón, de la misma manera que el digital, alcaloide llamado carpina.


La Papaya como suplemento nutricional:


La gran riqueza en papaína que contienen las hojas de la papaya son utilizadas por la industria farmacéutica para el tratamiento de la celulitis, al eliminar ésta las acumulaciones de grasa, además su acción antiinflamatoria permite tratar la celulitis dolorosa que provoca edemas; al ser este un trastorno circulatorio a nivel local en el cual no se produce un drenaje correcto de las células grasas o adipocitos se van acumulando desechos.

También se recomienda como ayuda en las digestiones de los azúcares y proteínas y en el mantenimiento del equilibrio ácido-básico del intestino.

En algunos suplementos se asocian papaína y bromelaína, para todos los trastornos de asimilación a nivel digestivo; por como: insuficiencias enzimáticas y digestivas, dispepsias pancreáticas, hepáticas y biliares.

TRATAMIENTOS NATURALES MATARO Y MARESME - LA PAPAYA

Coral Caballero
Homeópata Unicista y Naturópata

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